viernes, 27 de noviembre de 2009

Tamarita


Estoy muy triste, mi gata esta muy malita, no come, ni bebe ni hace pipi... Está ingresada en el veterinario hasta esta tarde, si al regresar a casa no progresa habrá que tomar una decisión. lo que voy a decir ahora sonará a la típica frase cuando algo así sucede, pero va muy en serio, intuía que esto iba a pasar, que no iba a esperarme hasta navidad...


Tamara llegó a mi vida el día de mi 6º cumpleaños, como regalo de mis padres. Recuerdo el momento en que entre al piso, vivíamos en Rubí entonces; llegamos a casa después de mi divertida fiesta de disfraces, y allí estaba, un bichejo que no sabía ni como tratar. La pobrecilla estaba muy asustada, se agarraba a todo lo que podía; no pude decidir el nombre al momento. ¿Cómo darle nombre a un animalillo? No podía ser de persona, pero tampoco el típico nombre de cato "Missy", "Missifu"al algo así. Recuerdo que Víctor, un viejo amigo de la infancia, quería que la llamara Laura. Decidí llamarla Tamara.


Tamara vivía con nosotros en el piso, menos cuando estaba en celo, entonces mi padre la llevaba a su estudio, el cual era una casita muy cerca del bosque, con pocos vecinos, así no molestaba a nadie con sus maullidos. Uno de esos periodos se escapó y se quedó preñada, dando a luz 4 gatitos, dos negros y dos atigrados, uno de ellos murió en el parto. Los otros tres eran una monada. Los tuvimos que "dar". Creo que mis padres los soltaron en el bosque...


Y más tarde, mi family decidió construir una casa en el terreno donde el taller de mi padre estaba, y nos mudamos allí. Tamara se convirtió en el animal más feliz del mundo, que mejor que vivir en frente de un bosque donde podía ir a desarrollar su instinto felino (y ya estaba capada... jajaja), asi que desde entonces entraba y salia cuando le daba la gana. Da gusto ver un animal en libertad y que aun así volviera cada día a comer, dormir, saludar...


Más adelante, en mi periodo de "rotación de hogar", (si he vivido en unos cuantas casa distintas por mi cuenta) ella se enfadaba cada vez que veía que hacia las maletas y me iba, y que a lo mejor pasaban 15 días sin vernos, y aparecía y desaparecía.


Antes de mudarme a La Haya, medité sobre todo lo que podría suceder, y este era uno de los casos, y aquí está, llegó el momento. Y si extiendo esto a la vida en general, me doy cuenta de todo lo que tengo que aceptar aun y no puedo. Experimentando por primera vez ese "y si le pasa algo a...".


Pues nada, aquí estoy conmigo y migo misma.
Sólo espero que no sufra.

2 comentarios:

  1. Clara, te envio energias positivas desde aqui, que pena.. espero que todo se solucione de la mejor manera...yo tb quiero mucho a "mis bebés" y puedo imaginar como te sientes, un abrazo muy fuerte.. :-(

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  2. 0la soii tamara(pero persona) de la plata y tengo 13 añitos:P.
    pero una cosa la gatita se murio? aii me dio una ena esta historia :S pero bueh la vida sigue y teva a dar muchos obstaculos gor asiq no te procumes ami tmb se me murieron muchos gatitos y los q mas me afectaron feu adrian q el me despertaba siempre a las 6 de a mañana para q bala al cole,tomas q er muii jugetn y me mordia los peluche y mi lola q esa gatita se subia a la mesada y se taaba los ojos y robaba la comida y lo peor era q tdos eran iwales:S beuh un bsito

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